TPH finaliza con éxito el programa que capacitó en oficios a 225 mujeres de la zona
Fundación Trabajo para un Hermano finalizó el programa que inició en agosto de 2022 con el objetivo de fortalecer la autonomía económica y social de mujeres del Gran Concepción. El cierre además incorporó una exposición fotográfica que registró el quehacer de las mujeres.
Con éxito finalizó el Programa de Capacitación para la Inserción Laboral de Mujeres del Gran Concepción, ejecutado por Fundación Trabajo para un Hermano, y que entregó formación a un total de 225 mujeres en los oficios de Pastelería, Cuidado de Adulto Mayor, Manipulación de Alimentos, Emprendimiento Femenino, y Emprendimiento en Gastronomía Ancestral Mapuche.
El programa, que contó con financiamiento del Gobierno Regional del Biobío, realizó la ceremonia de certificación del tercer y último ciclo formativo el martes 9 de enero en el Teatro Universidad de Concepción, instancia en la que 70 mujeres se graduaron. Cada una de ellas participó de su capacitación recibiendo formación técnica y también transversal en aspectos como género, identidad y comunicación.
El gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, llegó hasta la ceremonia, y manifestó que, frente a la necesidad de trabajo para las mujeres de la zona, “esta iniciativa busca que las mujeres puedan capacitarse y encontrar empleo en labores como cuidados, pastelería, y otros. Y hemos buscado la colaboración de Trabajo Para un Hermano que tiene una larga trayectoria en esta materia”.
En tanto, la coordinadora del programa, María Paz Rodríguez, expresó que “hasta hoy todas las que terminaron su proceso de formación han logrado obtener su certificación de Chile Valora y cumplir con los requisitos de aprobación de la Fundación. Más de 60 mujeres han obtenido su kit de apoyo al emprendimiento, esto les ha permitido emprender desde sus espacios seguros y en
compañía de sus hijos”.
Autonomía económica
Impulsar la autonomía económica y social de las mujeres fue uno de los puntos centrales del programa, así también la incorporación de la perspectiva de género a través de módulos de formación transversal.
“Las mujeres parten de un piso desigual, por lo que abrir estos espacios y garantizar que sea una formación donde ellas puedan permanecer dentro de todas las cargas sociales y políticas es de
vital importancia, para disminuir la segregación ocupacional asociada a puestos de trabajo con bajas remuneraciones”, explicó la coordinadora.
“Lo que más destaco es cómo la fuerzan a una, como mujer, a valorarnos y salir adelante. Aquí nos enseñaron a empoderarnos y nos abrieron un mundo hacia el trabajo con nuevas expectativas. Eso nos fortaleció”, indicó al respecto Pilar Orellana, egresada del curso de Manipulación de Alimentos.
Mujer mapuche
En el último ciclo de formación se incorporó la capacitación de Emprendimiento en Gastronomía Ancestral, especialmente dedicado a mujeres mapuche del Gran Concepción. Ellas, a través de la preparación de diversas comidas de raíz mapuche, como el multrun, y la utilización de ingredientes endémicos como la nalca, el digueñe o el ulte, pudieron reconectarse con sus raíces indígenas.
“Tenemos un conocimiento que está en el ADN, que está dormido y necesitamos que se nos brinden espacios para poder sacarlos. Cuando preparaba algunos alimentos recordaba a mis abuelas, a mis ancestras”, sostuvo al respecto Irene Huaiquipan, una de las participantes del curso.
Su compañera, Sonia Cortés, también destacó la calidad de la formación, especialmente en aspectos de identidad. “Que se haya enfocado en nuestra ancestralidad para mí fue muy enriquecedor. Me voy con un sabor agradable y con más ímpetu, con más fuerza para pararme y decir soy mapuche y quiero defenderlo y transmitirlo”, agregó.
Exposición fotográfica
La ceremonia también incorporó una muestra fotográfica “Mis manos son mi amor y mi sustento”, fruto del registro de las manos de las mujeres en sus diversas labores y quehaceres durante los tres ciclos de formación que consideró el programa, entre agosto de 2022 y diciembre de 2023.
La exposición estuvo a cargo de Rayen Faúndez, encargada de comunicaciones del proyecto. “En este proyecto quisimos destacar el trabajo de las mujeres a través de sus manos, que es su herramienta más propia y única. A través de ellas, sus diversas texturas, formas y movimientos, destacamos su quehacer en los diversos oficios desarrollados en TPH, y esperamos que, en cada imagen, estas mujeres puedan verse reflejadas e identificadas”, indicó la expositora.
