Entrevista con Verónica Cerro, cuidadora: “El programa me abrió las puertas”

La cuidadora, certificada por Trabajo Para un Hermano, relata el impacto de su formación a través del programa de capacitación para la inserción laboral de mujeres.

Gracias al Programa de capacitación para la inserción laboral de mujeres en el Gran Concepción, financiado por el gobierno regional y con la certificación del oficio de Chile Valora, un grupo de mujeres completó con éxito el curso de “Cuidados de Adulto Mayor”, impartido durante tres meses por la Fundación TPH Concepción.

Verónica Cerro, de 62 años y proveniente de Chiguayante, decidió compartir su experiencia y cómo esta capacitación transformó su vida.

En la siguiente entrevista, conocerás la experiencia de Verónica y cómo el programa abrió puertas y brindó confianza a este grupo de mujeres.

Con respecto al programa y su participación, ¿qué significó para usted poder realizar el curso de “Cuidados de Adulto Mayor”?

Fue muy importante en mi área laboral, porque me abrió la posibilidad de aprender técnicas y cuidados mucho más elaborados para el cuidado de los adultos mayores. Teniendo en cuenta los diferentes procesos de cada condición, como personas postradas o con poca movilidad, incluso adultos con Alzheimer u otras enfermedades degenerativas relacionadas con la edad.

Ahora me encuentro trabajando en esa área, cuidando a dos personas mayores de 90 años.

Actividad realizada en la capacitación

¿Cómo describiría su experiencia con la Fundación TPH? ¿Le gustaría seguir aprendiendo y capacitándose?

Hubo profesionales bastante capacitados que nos prepararon. Quedé muy satisfecha. La verdad es que me gustaría seguir aprendiendo e incursionar en otras áreas de esta labor.

Si bien es cierto que nos enseñaron las técnicas de cómo mover a los pacientes, para asearlos, para detectar ciertas anomalías, enfermedades o síntomas que presenten, aún hay cosas que faltan por aprender.

Además, es muy bueno. Ojalá siguieran impartiendo este tipo de cursos, que les han servido a mucha gente. Como país, estamos en pleno desarrollo de los cuidados del adulto mayor; el oficio está recién comenzando a abrirse en el mundo laboral.

¿Qué es lo que usted destacaría de las clases? ¿Qué fue lo que más le gustó?

Las primeras clases quedé bastante sorprendida, porque el equipo que desarrolló el programa estaba muy preparado para hacerlo. Íbamos personas que no tenían mucha preparación en el tema. La capacidad de los profesionales para explicar y hacer que las participantes comprendieran fue genial, porque se enfocaron en que pudiéramos entender y aprovechar las clases.

¿El programa le fue de ayuda para su vida laboral? ¿Fue un cambio positivo?

Yo salí del curso y a la semana estaba trabajando. Hasta el día de hoy no me ha faltado el trabajo. Yo encuentro que el programa me abrió las puertas; el decir que estoy preparada, que hice un curso y que tengo un documento, le da confianza a la gente para que me contrate.

¿Les recomendaría a otras mujeres capacitarse y atreverse a tomar este tipo de oportunidades?

Sí, normalmente aconsejo a las personas que no han tenido preparación que lo hagan, porque ayuda bastante en todos los ámbitos.