Entrevista a Paul Huenchumpan Jara: “en TPH todo funciona como un equipo”
Paul, estudiante de Ingeniería Comercial, destaca su experiencia en TPH como un espacio de aprendizaje y trabajo en equipo, donde el sentido humano y la colaboración dejaron una huella importante en su desarrollo profesional
En un recorrido que mezcla aprendizaje académico y formación en valores, Paul Alejandro Huenchumpan Jara, estudiante de tercer año de Ingeniería Comercial, encontró en la Fundación Trabajo para un Hermano (TPH) un espacio ideal para realizar su pre-práctica universitaria. En esta entrevista, Paul reflexiona sobre su experiencia, el impacto de la Fundación y los aprendizajes que marcarán su futuro profesional.
Un inicio inesperado y curioso
Paul llegó a TPH gracias a su madre, quien había participado en el curso de mujeres conductoras impartido por la Fundación. “Cuando me mencionaron TPH, pensé en algo similar al Hogar de Cristo. Sin embargo, la curiosidad me llevó a investigar: revisé la memoria, la página web y las noticias para conocer más antes de postular”, comentó. Una vez dentro, la infraestructura de la sede y el ambiente cercano le sorprendieron gratamente. “Me llamó la atención lo verde que es el espacio y la calidez de las personas. Desde el primer momento, me recibieron con un abrazo, lo que fue muy acogedor”, recordó.
Trabajo en equipo y desafíos
Durante su práctica, Paul se integró al Programa Mujer Emprende, apoyando a 144 participantes. “Revisaba el progreso de las emprendedoras y ayudaba a las tutoras con lo que necesitaran. Además, analicé datos en Excel para identificar problemas y actualizar información según los estándares de SernamEG”, explicó. Aunque la experiencia fue positiva, no estuvo exenta de retos. “Lo más complejo fue la comunicación, ya que todo se manejaba online. Prefiero una interacción más cercana, pero entendía el contexto y me adapté”, agregó
El impacto humano de TPH
Para Paul, la Fundación marcó una gran diferencia en comparación con otros espacios laborales. “En TPH todo se hace en equipo y con un propósito común. En otros lugares, las personas suelen limitarse a cumplir con sus funciones, y no existe ese sentido de equipo que se vive en la Fundación. Es algo muy notorio”, afirmó.
Sobre el impacto de TPH en su vida, destacó: “Creo que influirá mucho en la calidad humana. Es algo que hablé con las demás supervisoras, algo que comencé a notar y que me gustaría replicar en mi perfil profesional”. Además, quedó impresionado con el impacto de TPH en la comunidad. Creo que, cuando escuchaba a las participantes del programa hablar sobre cómo fueron sus experiencias, mencionaron que al entrar se sentían parte de la Fundación, como si todas fueran parte de una familia muy extensa”, concluyó.
Un espacio para crecer y aprender
La experiencia de Paul reafirma el valor de la Fundación Trabajo para un Hermano como un espacio formativo no solo para sus beneficiarios, sino también para estudiantes que, como él, buscan crecer profesional y personalmente. Su paso por TPH le dejó lecciones que, sin duda, lo acompañarán a lo largo de su carrera y lo impulsarán a construir un liderazgo basado en el respeto, la colaboración y el sentido humano.