Conductoras profesionales reciben certificación: 70% de ellas ya tiene licencia y comienzan a llegar al transporte local
El programa, pionero en la formación de mujeres conductoras del transporte público, terminó las capacitaciones de manera exitosa y ya abrió postulaciones para el segundo ciclo, el que iniciará formalmente el próximo 23 de octubre.
Las participantes del Programa Piloto de Formación Laboral de Mujeres Conductoras del Transporte Público recibieron su certificación como Conductoras Profesionales en una ceremonia realizada en el Aula Magna de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Fueron 37 mujeres quienes completaron el proceso iniciado en marzo, y que comprendió un total de 316 horas de formación. Estas se dividieron en 200 horas de capacitación técnica en escuelas de conducción para la obtención de licencia A3, más 116 horas de contenidos transversales, donde destacó formación en desarrollo personal, género y trabajo, manejo del estrés y atención de público.
Tras cuatro meses de capacitación, actualmente el programa se encuentra en proceso de inserción laboral y preparando el segundo ciclo de capacitaciones, que iniciará el 23 de octubre. Las postulaciones a esta segunda etapa ya están disponibles.
Las postulantes interesadas solo deben llenar este FORMULARIO ONLINE.
Según indicó la coordinadora del programa, Erna Ugarte, “cerca del 70% de las participantes egresadas ya cuenta con su licencia profesional, mientras el otro 30% se encuentra rindiendo exámenes teóricos y prácticos para la obtención de su licencia. Ya tenemos a 3 conductoras trabajando formalmente en líneas de transporte como Sol Yet y Nueva Llacolén; mientras las demás están cursando su práctica en líneas como Las Galaxias, Tucapel, Chiguayante Sur, Sotrapel, Riviera Biobío, Palomares y Transportes Tomé. Esto nos enorgullece profundamente”.
Programa Pionero
El Programa Piloto de Formación Laboral de Mujeres Conductoras del Transporte Público cuenta con financiamiento del Gobierno Regional del Biobío. Su objetivo principal es la generación de puestos de trabajo formales mediante la incorporación de mujeres al transporte público, un sector tradicionalmente masculinizado.
Además, busca posicionar el oficio de manera profesional, para que sea valorado por la comunidad, incentivando a utilizar el transporte público. Por último, busca disponer de un modelo piloto de capacitación a mujeres como conductoras de locomoción colectiva.
“Dentro de las características diferenciadoras, tenemos que el programa está pensado como un proceso de acompañamiento que inicia cuando las participantes son seleccionadas. A continuación, hay un equipo profesional que está con ellas permanentemente desde que empiezan los aspectos formativos, tanto transversales como las horas que se desarrollan en la escuela de conducción, hasta completar su inserción laboral que considera acompañamiento los primeros 2 meses”, mencionó Ugarte.
“Este es un programa pionero. Este proyecto busca un espacio para las mujeres en un servicio que mayoritariamente es prestado por hombres, desde una lógica de ofrecer un mejor servicio, resolver las brechas que hoy existen, en el sentido de que faltan conductores, y por tanto la calidad del servicio que perciben los habitantes de la ciudad no es la que se requiere para quienes desarrollan actividades laborales y de estudio”.
Erna Ugarte Romero, coordinadora de Programa.
Consejo Consultivo y empresarios del transporte
Además de la capacitación, el programa formó un consejo consultivo, compuesto por el equipo de Fundación Trabajo para un Hermano, el Gobierno Regional del Biobío, la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, Seremi de Transporte, Dirección del Trabajo, y empresarios del transporte público local.
En esta línea, Representantes de diversas empresas, como Las Galaxias y Nueva Sol Yet, visitaron a las participantes durante sus clases, respondiendo a las preguntas de las conductoras y entregando detalles sobre el rubro, condiciones laborales, recorridos, instalaciones y beneficios. Tal compromiso se expresó en contrataciones y en el apoyo con horas de práctica en compañía de conductores senior.
“Nosotras sentimos que se abre una puerta para espacios de empleabilidad de mujeres y una mirada más positiva de los usuarios y usuarias, que utilizan los servicios del transporte y que en un estado superior pudieran priorizar el uso del transporte público por sobre el uso de vehículos particulares. El programa igual tiene un impacto a mediano y largo plazo, lo que se traduce en menos contaminación, descongestión de vías y otros”, cerró Ugarte.