De la capacitación al empleo: la historia de Elena Inostroza y su paso por TPH
Con la recomendación de una de sus antiguas compañeras, Elena tomó la oportunidad de trabajar en una residencia de adultos mayores. Gracias a sus conocimientos y formación, hoy se encarga de la alimentación de los residentes del lugar.
Elena Inostroza, con las ganas de emprender y poder salir adelante se atrevió y participó del Programa de Capacitación de Mujeres, financiado por el Gobierno Regional durante el 2023. Por su paso por la Fundación TPH no solo aprendió el conocimiento necesario para poder llevar su labor a cabo, sino que también fue un espacio de ayuda y apoyo emocional.
Gracias al curso de manipulación de alimentos, Elena encontró una oportunidad que transformó su vida. Hoy, aplica los conocimientos adquiridos en su trabajo en un hogar de adultos mayores, donde la seguridad alimentaria y el cuidado de los residentes son su principal prioridad.
Su llegada al hogar de ancianos, la Residencia Calem en Chiguayante, fue gracias a una de sus antiguas compañeras del curso, Pilar Orellana. “Ya me conocía y sabía que soy responsable, ella le dio el contacto a mi actual jefe”, comentó. La formación de TPH no solo ayuda de manera individual, sino que también de manera colectiva, generando redes de apoyo y compañerismo entre sus participantes.
Su Paso por la Fundación y motivación para emprender

Su historia comenzó cuando vio una publicación de la Municipalidad de Hualqui sobre la capacitación y decidió inscribirse. “Afortunadamente quedé seleccionada. Para mí fue maravilloso haber llegado a la Fundación, porque el ambiente era muy grato, todas las personas que trabajan ahí nos reciben con mucho amor”, recordó.
El curso no solo le entregó herramientas técnicas, sino que también le abrió puertas laborales. “Si no hubiera sido por ese curso, yo no estaría trabajando donde me encuentro ahora”, afirmó. La formación le permitió comprender a fondo varios conocimientos de la cocina, pero las más destacables para su nuevo trabajo son la importancia de la higiene y el manejo de alimentos, producto del entorno donde tiene que atender a personas mayores.
Su principal motivación para tomar el curso fue aprender a independizarse y poder trabajar. “Para mí fue una gran oportunidad de abrirme laboralmente, poder trabajar y salir de mi casa, es algo que me gusta”, comentó. Elena agradece profundamente la oportunidad que la Fundación le dio, siendo un espacio sumamente importante en su vida. “Si no hubiera sido por el curso yo no podría estar trabajando donde estoy ahora. Para mí fue una gran oportunidad, una gran ayuda de TPH, siempre preocupados todos de cómo nos encontrábamos, incluso anímicamente, siempre recibiendo ayuda y cariño”, profundizó.
Aprendizajes y buenos métodos de trabajo

“El curso fue algo muy bueno, ahora tengo todo grabado en mi mente y lo aplico todos los días”, destacó. Entre los aspectos más relevantes, mencionó la importancia de evitar la contaminación cruzada, el correcto lavado de manos y la necesidad de mantener un entorno de trabajo limpio y ordenado. Después de todo,en sus turnos laborales se encuentra sola en la cocina, por lo que debe hacerse completamente responsable de su entorno de trabajo.
A pesar de los desafíos, Elena se siente satisfecha con su labor y el impacto que genera en la vida de los residentes del hogar. “Siempre me preocupo de que tengan su alimentación a la hora y de que todo esté bien y limpio. Me gusta preguntarles si les gustó la comida, y ellos siempre me dicen que sí, que la encuentran rica”.
Elena aún está en periodo de prueba, pero espera seguir en su puesto y continuar creciendo profesionalmente. “Estoy muy agradecida con el programa de TPH, fue una enseñanza muy buena. Sin esa oportunidad, no podría trabajar donde estoy, y me siento muy a gusto aquí”, concluyó. Esperamos que Elena tenga un buen recibimiento en su lugar de trabajo, con su entusiasmo y conocimiento, confiamos en que será un gran aporte en la residencia.